jueves, 14 de abril de 2011

Dedicatoria y agradecimiento a Pablo Silva Morvan.

Dedico y agradecezco profundamente a mi padre Pablo Silva Morvan, fuiste quien eres, hiciste, tuviste y estuviste. Habrán ido buscándote tuertos y alares para llevarte a Gosnia, cesaron los artilugios, tu descansa ya no espera......., sin embargo el milagro persiste.

Nadie lo vio
Sus habitantes sabían todo
El disco volador llegó en la noche de un domingo durante el mes de quiero
Y se enganchó en el árbol
Parpadeaba en las noche algunas veces, como si lo habitaran las luciérnagas
Lo invadieron las garzas, lo tejieron
Abejas de todo el campo en redondela, lo tomaron de panal
El abrazo del álamo lo cubrió de hojas
Y en el mes de puedo, con bulla de motor de tocadiscos se nos fue sin música el 05 del 06 del 07, volando.

Flaco, Tata, Jenofonte, Padre, Mago Pásimo, pelaíto rico, viejito, papi, papito, papá, mi amor.

Pablo Silva Morvan nació en Santiago el 13 de Diciembre de 1941.
Sus Padres Norah Morvan Petitpas y Mario Silva Ossa (Coré), los cuales dejaron de acompañarlos siendo niños, con sus hermanos Cristián, Fernando y Mario.
Guerrero insaciable del no sabemos y autodidacta, su estrategia de vida es la búsqueda. Consciente de su ignorancia rechazó lo dado y mucho más evito dar respuestas definitivas a cualquier cosa.
A los 17 años, estando en la Escuela Naval y habiendo rechazado su cuna rosa, se adentró al misterioso mundo de la poesía, el cual se entrelaza en distintos ámbitos profesionales como dibujante, creador de múltiples herramientas y materiales de autogestión, diagramador, profesor de matemáticas y física, fundador gestor y dirigente de muchas cooperativas nacionales y empresas de autogestión.
Su vocación poética se desarrolla en todos los aspectos de su vida, paralelamente a su trabajo, al ser hombre y padre, en donde intenta consecutivamente aportar al mejoramiento continuo de nuestra sociedad.
En su viaje, alguna de sus obras poéticas inéditas, son "Crípticos", "El Tuerto", "La Máquina de resistir", "Conjuros", "Gosnia I y II", "Cosas de ninguna de parte", "El viajero Inmóvil", "La persistencia del milagro", "El artilugio en el alambre".
También escudriño con gran amor en el mundo del teatro con obras perdidas y reconstruidas tras un incendio que quemó la totalidad de sus trabajos anteriores en los albores de la dictadura militar. En su teatro se distinguen "El Cuesco de la Cebolla", "La Crucifixión de las mariposas", y otras obras.
Somos Semidioses. Un Dios es perfecto en sí mismo en cuanto a Dios. Es mucho más que nosotros. Somos semidioses a medio camino entre las raíces de la mágica intución e imaginación humana y el inalcanzable significado de ser.
Pablo Silva Morvan, viajero de sí mismo, puede definirse como el incesante buscador de el huevo de las cosas.

2 comentarios:

  1. Un hombre admirable, pilar fundamental de lo que soy, aun en su partida su luz me guía...
    gracias Amaranta
    Polofox

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  2. Gran persona y hombre de los grandes. Tuve la suerte de trabajar con él en la FECOT y el Instituto de Cooperativas de Trabajo. Apasionado y trabajador, creativo al máximo, con muchas otras cualidades. Pero la más importante, una gran persona que comprendía la vida propia y la de los demás. Un abrazo al infinito para Pablo.

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