Murió al lado mío, luego del sonido de las máquinas que te zumba en los oídos cuando dejo de exitir, vino el silencio más increíble de todos. El misterio de la vida y de la muerte, es maravilloso que todos seamos tan distintos y seamos capaces de compartir de tantas forma manteniéndo un concenso y un estar alerta a los demás. Me convencí que definitivamente la vida no tiene sentido sin los demás, son ellos lo que te provocan alegrías, penas, emociones, rabias, etc. Es en los demás en que te vas reflejando y por lo tanto armándote o desarmándote.
Cuánto sentido adquiere el besar, el tocar, el decir te amo, te odio, te perdono, o sencillamente estoy.
Las cosas son más sencillas de lo que perecen y están más cerca de lo que uno cree, cuánto vemos a los otros de verdad, desde el alma, cuánto tiempo les dedicamos, cuán honestos podemos ser acorde a la construcción de nuestras vidas, etc, que lindo que es amar y vivir.
Llegar a casa y la cuadra en silencio, un mamá que me trajiste a lo lejos, otra mamá como te fue, el gato pidiendo comida y el pasto suplicando por agua. Qué te puedo decir, me quedé sentada fumando un cigarro y pensando tengo muchas cosas por hacer y me di cuenta que es uno quien hace esperar a la vida porque ella no te espera..............
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